La Ciudad del Vaticano, situada en el corazón de Roma, es una ciudad-estado independiente y el centro de la Iglesia Católica. Es el Estado independiente más pequeño del mundo, con una superficie total de unas 44 hectáreas. Es un Estado independiente desde 1929 y es el centro espiritual de la Iglesia Católica y la sede del Papa.
La historia de la Ciudad del Vaticano se remonta al siglo IV d.C., cuando el emperador Constantino concedió el territorio al obispo de Roma. Durante siglos, el Vaticano fue el centro de los Estados Pontificios y del poder temporal del Papa. En 1870, los Estados Pontificios se anexionaron al Reino de Italia y el Vaticano quedó reducido a un pequeño enclave rodeado por la ciudad italiana de Roma. Tras la firma del Tratado de Letrán en 1929, el Vaticano obtuvo la soberanía y se convirtió en un Estado independiente.