La Basílica de San Pedro es una majestuosa iglesia de estilo renacentista que domina el perfil de la Ciudad del Vaticano. Su cúpula alcanza los 136 metros de altura, lo que la convierte en una de las iglesias más altas del mundo.
La basílica se construyó entre 1506 y 1626 y alberga numerosas obras maestras del arte, como la Piedad de Miguel Ángel y el Baldacchino de Bernini. En el interior de la basílica, los visitantes encontrarán una increíble variedad de altares dorados y esculturas religiosas, intrincados mosaicos y pinturas emblemáticas.